Durante el último tiempo hemos visto como la situación social y política en Venezuela ha entrado en una crisis cada vez mas profunda. Ello ha provocado que cada vez mas jóvenes emigren a nuestro país. No solo han aportado con su experiencia profesional, sino también con un sinfín de historias. No solo nos han aportado con su alegría y disposición, sino que también con un sin fin de historias que se van mezclando con nuestra realidad. Esta es una de esas crónicas de migrantes.

Migrar de hogar una vez más

Maria Fernanda próxima a cumplir 25 y Juan Carlos de 25 años. Son pareja desde hace cuatro años y hace 2 que llegaron a Chile. Decidieron salir de Venezuela al darse cuenta de que la crisis humanitaria y económica, se hacia insostenible afectaba sus estados de ánimo. “Todo lo que emprendíamos, no lo culminábamos por la situación, el trabajo era solo para sobrevivir en el día a día, no podíamos ahorrar, no tenían un futuro. Se sentían tristes y hablaban desde el mal humor”, cuenta la mujer de la pareja que tampoco estaban dispuestos a seguir haciendo colas para conseguir alimentos.

Al poco tiempo de vivir en en Santiago de Chile, con un gran esfuerzo, comenzaron a concretar los objetivos que se habían propuesto en común. Este país les brindó la estabilidad que tanto necesitaban.  Ambos esperaban con ansias una fecha en especial, la de su compromiso. Pero como suele suceder en las historias de amor, no todo salió como lo esperaban, Maria Fernanda relata, la odisea que está pasando actualmente a nivel sentimental y lo doloroso que es estar alejada de su familia y amigos en este momento.  La persona que era su pareja, la que llegó con la misma maleta llena de ilusiones y planes en común, fue la misma persona que hace un par de semanas la dejó por otra.

Los encontró llegando juntos a su propia casa, la mujer ademas tenía puestos accesorios de ella. Anteriormente había encontrado piezas femeninas que no eran de ella, razón por la cual ese día ella decidió llegar antes a su casa ese día, su pareja no le dio ninguna explicación, solo afirmó que la estaba engañando desde hace poco tiempo con la otra joven.  El desconcierto y la desilusión la invadieron y en pocos días tuvo que conseguir un lugar nuevo para irse, esta vez sola, se puede decir que “migro de su hogar”, una vez más.

María Fernanda, una veinteañera en crisis, que ahora intenta remontar por segunda vez su vida personal y profesional, tras la ruptura inesperada con su novio. En este punto tendrá que lidiar con su duelo, su empleo, su vida fuera de su país, su vida sin sus perros que por motivos lógicos tuvo que dejar con él, el intento de rehacer su camino y la necesidad enorme de cerrar etapas. Aún hoy, su ex novio reaparece constantemente dejando siempre la puerta entre abierta para replantear a futuro una vida juntos, y aclarando que en el presente, él solo quiere disfrutar y darle una oportunidad a la nueva mujer.

Las mujeres somos seres caóticos, circunstanciales, valientes y a veces bastantes ingenuas ¿No creen? ¿Qué harían ustedes si les pasara esto?